Los equipos negociadores del PSOE
e IU llegaron a un acuerdo político que será sometido a referéndum entre las
bases de IU. El acuerdo, como tal, no es malo (Véase en http://iuandalucia.org/sites/default/files/ACUERDO%20DEFINITIVO%20COMPLETO.pdf).
Pero como sucede con la mayoría de los acuerdos programáticos es un cúmulo de
buenas intenciones. Apenas aparecen concreciones, períodos de tiempo para ser
desarrollados, alcance de la implementación, partidas presupuestarias, etc.
Tampoco se mencionan las medidas impulsadas y en vigor por la Junta estos años
atrás y que habrá que cortar de raíz por su manifiesta incompatibilidad con los
principios sustentados en el acuerdo. También llama la atención ausencias de
medidas que han estado presentes en las reivindicaciones de IU y que se
derivarían del art. 3 del contrato con el pueblo andaluz y firmado ante notario
(como la que permita que cooperativas de
agricultores exploten fincas de titularidad públicas o privada que se
encuentren abandonadas o infrautilizadas).
El desarrollo de este acuerdo, como es lógico, va a depender de la
fuerza que se tenga para imponerlo. Y no nos engañemos: el PSOE impondrá su
política porque sería la fuerza mayoritaria en un hipotético acuerdo de
gobierno o de legislatura.
Además de todo esto hay que tener
en cuenta que las políticas a desarrollar vienen condicionadas por decisiones
impuestas por el Gobierno central y compartidas por el PSOE en materia de
control del déficit y otras (jubilación, pensiones, reforma laboral…). El
resultado de todo ello es que IU puede convertirse en agente ejecutor de las
propuestas neoliberales para salir de la crisis. De nada sirve el que las áreas
que gestionen estén presididas por la honradez, la honestidad y la eficiencia.
No dudamos de ello. Pero eso no basta para justificar el cogobierno. De IU
aspiramos a que sea un proyecto estratégico para superar el capitalismo y no sólo el buen gestor de
medidas impuestas y decididas en otros ámbitos. Eso lo puede hacer cualquier
persona de intachable integridad moral. Es verdad que es difícil que tales
personas puedan encontrarse en su hipotético socio de gobierno. No está en su
cultura política, como se ha puesto de manifiesto en estos más de 30 años del
gobiernos PSOE. Da igual la institución que hayan gestionado. En todas, el
clientelismo, el nepotismo y las corruptelas han estado presentes. Y esa
cultura política no desaparece de la noche a la mañana, ni se ha producido una
renovación de personas que indique otro talante, otras actitudes. Pero tampoco IU puede olvidar lo que la mayoría de los
votantes (según el análisis efectuado en la entrada del día 11-4) y los movimientos sociales emergentes aspiran.
Ni lo que hasta ahora ha venido preconizando IU, aunque no cuente aún con
respaldo popular suficiente. Pero IU
tiene que ser ese referente en las instituciones que permita a las clases
populares andaluzas visualizar otra alternativa a los modelos que PP y PSOE
propugnan. La necesidad de otra salida a la crisis puede demandarla el pueblo
si ve que existe esa alternativa.
El pacto de gobierno o de legislatura es una
harakiri absurdo al que IU se entregará con un claro perjudicado: Andalucía
dejará de tener un referente político para otra forma organizar y de gestionar
políticamente la comunidad andaluza. A veces el corto plazo pierde de vista lo
que estratégicamente interesa. Estar en la oposición sabiendo que el Gobierno
no tiene mayoría, permite presentarse ante el pueblo con otro proyecto.
Diluirse en el seno de una mayoría es acabar fagocitado por quien impondrá sus
políticas. El PA y Los Verdes cometieron el mismo error -precisamente cuando
apuntaban como referentes necesarios para cada vez más sectores de la
ciudadanía-, y hoy están condenados a la nada. ¿De qué les sirvió a Los Verdes
contar con diputados o haber introducido ciertos principios de su proyecto en
los programas del PSOE cuando formaron coalición preelectoral? A pesar de la refundación en EQUO, su presencia es
insignificante (y no por ello deja de ser necesaria). Y lo mismo podemos decir del PA. La
práctica del PSOE nos indica que prescindirá de todas las muletas en las que se
apoya cuando ya pueda andar por sí solo. Y esto lo hará antes de que termine la
legislatura. Cuando las encuestas le otorguen esa situación de hegemonía. U
otro escenario más que posible: cuando entrevean que la posibilidad de un pacto
con el PP les garantizaría la aplicación de las políticas en las que
creen. Todo es cuestión de paciencia.
Se puede votar la investidura y permanecer en la oposición. Se puede ser decisivos sin pillar consejerías. El PSOE no tiene mayoría en el Parlamento por lo cual nunca podrá andar por sí solo.
ResponderEliminarEl PSOE necesitará apoyos para cada ley, para los presupuestos… Entonces podrá llegar a acuerdos con IU o con el PP. En el segundo caso habrá que denunciarlo.
Lo que es un suicidio es diluirse en un gobierno con el PSOE mas corrupto y caciquil del Estado Español.
Estaríamos ante un proceso democráticamente ejemplar si esta tercera opción figurase en la papeleta.
En efecto, esa sería una de las posibilidades si gana el "No". Se podría haber planteado como tercera opción, o como una más de las posibilidades a elegir en el caso de no votar "Si", como es la abstención. Pero como como vemos, han preferido dejarlo en la ambiguedad para que quien pudiera inclinarse por el "No" le surgieran dudas respecto a las consecuencias.
ResponderEliminarUn saludo.
Al deir "como es la abstención", me refiero que en la papeleta podría haberse indicado el "apoyo en la investudura con condiciones y pasarse a la oposición", o la "abstención" en la investidura. Ambas como consecuencia de rechazar, votando no, al pacto de gobierno o legislatura.
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