En las últimas semanas se han
presentado en sociedad iniciativas diferentes que pretenden ser la alternativa
política al modelo bipartidista que domina desde la transición. En todas ellas
el análisis parte del agotamiento de este modelo y de la necesidad de
constituir amplios frentes o coaliciones que puedan poner fin al ciclo de
aplicación de políticas neoliberales, suprimir los privilegios de las clases
dominantes y regenerar la democracia. Dicho ciclo habría tocado fondo con el
actual gobierno del PP, con el que además del desmantelamiento del Estado del
bienestar y la degradación de la democracia, habría conseguido elevar al máximo
la desafección de la ciudadanía con la clase política, habida cuenta de los casos
de corrupción que están afectando a todas las instituciones del Estado.
La mayoría de estas iniciativas tienen
como horizonte las elecciones europeas del próximo año. Entre ellas destacamos
la del bloque social y crítico impulsado por IU (Izquierda Abierta,
Construyendo la Izquierda-Alternativa Socialista, Izquierda Anticapitalista,
Socialismo 21, Frente Cívico “Somos Mayoría”, Militante, Sindicato de Estudiantes,
Convocatoria Cívica, Mesas de Convergencia, PCE, Confederación Los Verdes,
Unión Cívica por la Republica, Junta Republicana e Izquierda Republicana), los
contactos iniciados por Equo (con Compromís, Chunta Aragonista, Iniciativa
Verds de Mallorca y Nueva Canarias), la convocatoria cívica promovida por
intelectuales y artistas y, por último, el frente que empieza a dar sus
primeros pasos en torno a la izquierda aberztale y las CUP. Además, restringido
al ámbito catalán se estaría intentando una coalición nacionalista.
Otras iniciativas surgidas desde
los movimientos ciudadanos apuntan estrategias más profundas que la mera
concurrencia electoral y el control del proceso de confluencia por los aparatos
de los partidos que integrarían las coaliciones. En general surgen desde
sectores ligados a movimientos ciudadanos (desde el 15M, 25S, DRY, Mareas, etc.) como Confluencia, Alternativas desde abajo (en
el que también participan afiliados/as a partidos políticos como IU, IA, Equo,
etc.) y Asociación Democracia Real Ya (escisión de DRY).
¿Qué posibilidades reales hay de llegar a una única candidatura
antineoliberal de cara a las elecciones europeas? Ninguna. En primer lugar,
porque de cara a esas elecciones –dentro de un año- hay una clara fuerza
política en ascenso que querrá imponer su hegemonía. Esa es IU. En su propuesta
de bloque no podrán participar las iniciativas ciudadanas que pretenden la
confluencia desde abajo. Podrán hacerlo personas pertenecientes a esos
movimientos como también de los grupos que han participado en el primer
encuentro. Pero no todos. Tampoco se sumará la coalición que pretende Equo, que
busca un espacio propio para la ecología política.
Otras dificultades que impiden el encuentro: no todas las fuerzas que se
reclaman antineoliberales establecen el mismo diagnóstico acerca de quiénes son
los gestores de las políticas que tratan de superar. En la convocatoria cívica,
su portavoz Baltasar Garzón apuntaba a la necesidad de alcanzar acuerdos con el
PSOE. En Izquierda Abierta (IAb) también tienen una posición dialogante, como
algunos sectores de IU. Esto va a significar que las fueras políticas, los
grupos y movimientos que tienen clara e inequivocamente señalada la misma responsabilidad, tanto del PP como del PSOE, en el agotamiento del régimen de la transición, no participarán más allá de los primeros encuentros, como
tampoco aceptarán la hegemonía que impondrá el aparato de IU. Por último, la
izquierda atberzale y la CUP siguen su propia hoja de ruta con fuerzas que
tienen como prioridad el reclamo del derecho de autodeterminación de los
pueblos.
En consecuencia, habrá como mínimo tres coaliciones: la impulsada por IU,
la de la ecología política, y la de la izquierda abertzale. Algunas fuerzas o
grupos de los invitados por IU, quedarán al margen. Las demás iniciativas no
pasarán de meros intentos; y de las surgidas entre el movimiento ciudadano,
parece claro que “Democracia Real Ya” presentará candidatura y tratará de emular
el éxito del “Movimiento 5 estrellas” de Italia, pero no será tal.
De entre los movimientos ciudadanos, la coordinadora 25S continuará
impulsando el proceso constituyente, pero espero que confluya con el Frente
Cívico Somos Mayoría en el reagrupamiento ciudadano. De su capacidad para
integrar, sin las prisas que marque la agenda electoral, a los movimientos
ciudadanos, dependerá que en el futuro sea posible esa fuerza hegemónica que
represente a los de abajo y que los partidos políticos que se reclaman antineoliberales también tengan que aceptar.
donde están BNG Nova y ERC
ResponderEliminarSegún el diputado de la CUP, David Frenández, están en contacto con fuerzas independentistas gallegas; por lo que suponemos que podrían ser Anova y BNG. En cuanto a ERC, estaba intentando una coalición nacionalista de izquierda.
ResponderEliminarEs lo que sé hasta ahora.
Anova se integrará con IU, y el BNG con la izquierda abertzale, las CUP y otras fuerzas políticas, entre las que habrá fuerzas políticas andaluzas casi sin ninguna duda. Hablar de "candidatura abertzale" me parece que no es real, sería más cierto hablar de una candidatura soberanista de izquierda de los distintos pueblos del estado.
ResponderEliminarCuando me he referido a la candidatura que impulsaban la izquierda abertzale y las CUP, la he identificado como "que tienen prioridad el reclamo del derecho de autodeterminación". Después, conluyendo, por abreviar he dicho de la izquierda abertzale, por ser la más relevante. Pero es correcto lo que dices y tendría que haber calificado dicha candidatura como soberanista de izquierda. Gracias por tu aportación.
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ResponderEliminarEn la web de Anova, Beiras sostiene que mantienen contactos con la candidatura del soberanismo de izquierdas. Es decir, que no irán con IU.